Inicialmente el local contaba con licencia de Floristería y su distribución, instalaciones y acabados estaban destinados a servir a dicha actividad.

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Para la implantación de nueva actividad de Academia para enseñanza, se decide demoler toda la planta y sus acabados para convertirlo en un local totalmente accesible y destinado a la nueva actividad. Para ello se distribuye casi la totalidad de la superficie en cinco aulas y se coloca una recepción central y dos aseos siendo uno de ellos accesible.

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Todo el local dispone de buena iluminación no solo por los grandes ventanales de la fachada principal y también las ventanas de la fachada trasera, sino porque además gran parte de los cerramientos de las aulas son de vidrio.